Adiós al Dr. Larry Feldman después de 47 años sirviendo a las Escuelas Públicas
Deja un fuerte legado y una extensa lista de logros en el distrito escolar después de dedicar la mayor parte de su vida a trabajar en su propósito en la vida: la educación.
Después de 47 años de servicio en M-DCPS, el popular Dr. Larry Feldman se jubila. “En enero, eso es hace 11 meses; cumplí 47 años de trabajo seguidos. Me encantó. No era trabajo; era un llamado de un padre espiritual especial que me dijo: quieres ser maestro y trabajar con niños, y dije que sí”.
Larry comenzó en 1973 a enseñar en varias escuelas primarias de Miami-Dade y se abrió camino hasta convertirse en subdirector, director y director regional. “Pasé unos 20 años como director de varias escuelas, y luego terminé mis últimos cinco años como director nuevamente de una escuela K-8”.
Cuando llegó el momento de jubilarse, quería graduarse con los niños que habían comenzado cinco años antes. Entonces, le ofreció al superintendente en ese momento trabajar por un dólar, una historia que se hizo conocida en el condado e incluso llegó a la prensa. “Si me das un dólar trabajaré todo el año, pero él dijo que no”. El resto ya es historia.
Larry decidió postularse para la junta escolar y fue elegido tres meses después, junto con el nuevo superintendente, Alberto Carvalho. Ya han pasado 12 años, y en este período, el distrito escolar ha tenido reconocimiento nacional debido a mejoras presupuestarias y logros académicos.
Muchos de estos logros se atribuyen al trabajo diligente del Dr. Feldman en la Junta Escolar al servicio del Distrito 9. Fue reelegido para la Junta Escolar en 2012 y nuevamente en 2016, y se desempeñó como Vicepresidente durante cuatro años y como Presidente de la Junta Escolar.
Cuando se le preguntó acerca de mostrar sus hitos durante su carrera, dudó, no porque no los tuviera, sino principalmente por modestia y timidez. La realidad es que la lista de logros se vuelve interminable cuando se mira hacia atrás a sus últimos 12 años como miembro de la junta y su carrera de 47 años en el distrito.
Algunos de los elementos propuestos con éxito en su agenda incluyen: asegurarse de que cada escuela intermedia y secundaria cuente con un oficial de policía de la junta escolar para mejorar la seguridad de los estudiantes, los programas de prevención de violencia armada de Sandy Hook Promise “Ver algo, decir algo”, y la codificación de protocolos para el bloqueo de francotiradores activos.
Sus contribuciones no se limitaron a los protocolos de seguridad. Estos también incluyeron iniciativas de salud y asociaciones, por ejemplo, con el Nicklaus Children’s Hospital para fortalecer las políticas relacionadas con las lesiones en la cabeza y el cerebro; o asegurarse de que todos los atletas de la escuela secundaria del distrito reciban exámenes de ECG gratuitos para prevenir la muerte cardíaca repentina; e incluso la adopción de prácticas de Mindfulness para administradores, maestros y empleados, por mencionar algunos.
Estos hitos lo hicieron merecedor de convertirse en miembro senior de varias fundaciones y equipos universitarios, incluida la Red Internacional de Centros Principales de la Escuela de Graduados de Educación de la Universidad de Harvard, la Mesa Redonda de la Universidad de Oxford y la Fundación Panasonic; y áun continúa sirviendo en Juntas Ejecutivas, Fundaciones y Comités.
Ha recibido numerosos premios y honores por su trabajo educativo y servicio público continuo con las comunidades multiculturales y económicamente diversas en todo Miami, lo que incluyó ser galardonado como el Educador Urbano Nacional y Miembro del Año de la Junta Escolar de 2019; o el premio Green Garner Urban Educator of the Year del Council of Great City Schools, entre otros.
El Dr. Feldman nació en Miami hace 70 años y pasó la mayor parte de su vida trabajando en su propósito: la educación. Sin embargo, no quería ser profesor. Después de graduarse de la escuela secundaria fue admitido en la Universidad de Florida para convertirse en dentista. “Empecé a tomar las clases y descubrí que no las disfrutaba. Se estaba iniciando un nuevo programa educativo basado en la filosofía del humanismo, en lugar del conductismo en la educación. Apliqué y me aceptaron. Simplemente me llené de fuego. Descubrí que esto era realmente lo que me encantaba hacer”.
Se enamoró de la educación y, estando allí, también encontró al amor de su vida: su esposa. “Nos casamos cuando yo tenía 23 años, estaba recién egresado de la universidad y ella tenía 21 años. Ella también era maestra, así que durante los veranos viajamos por todo el país y cinco años después decidimos tener una familia”. Tuvieron dos hijas. La mayor es dramaturga, actriz y artista de circo, y la hija menor es asistente legal que trabaja para un abogado de propiedad intelectual. “Ambas son muy felices”, dijo con alegría.
Su apretada agenda, dedicación y devoción por sus estudiantes a veces significaba que tenía que pasar menos tiempo con su familia. Cuando sus hijas eran pequeñas, había días en que su esposa las llevaba a la escuela donde él era director y cenaban en su oficina. Se iban a casa y él seguía trabajando.
“Mi esposa y mis dos hijas me permitieron darle prioridad a 350.000 niños cada año. Mis niños de la escuela fueron lo primero. Mis maestros y directores de escuela fueron lo primero. Y eso estuvo bien durante 47 años”. Llegó a un punto en el que se miró en el espejo y reflexionó sobre cómo mejoró significativamente la vida de muchos niños y como cambió el distrito escolar de muchas maneras.
Y se dijo a sí mismo: “Creo que es hora de volver a casa, dejar que otra persona se encargue de la tienda e ir a casa con mi esposa e hijas, y ser padre y esposo nuevamente. Eso es lo que sucedió en enero”. Han pasado once meses y ahora se eligió un nuevo miembro de la junta escolar para el Distrito 9. El martes 16 de noviembre fue su último día como empleado de M-DCPS. “El último día haciendo este trabajo asombroso. Es el trabajo de Dios, en su honor, y está bien”, agregó.
El Dr. Larry seguirá sirviendo a la comunidad, a los estadounidenses y defendiendo la constitución, como lo hizo durante toda su vida como maestro. Fue elegido presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Academia de Ciudadanos del FBI en Miami, “así que empiezo en enero, pasaré mucho tiempo trabajando allí, desarrollando capacidades, compartiendo proyectos sociales, haciendo cosas especiales”. Ciertamente lo extrañaremos en el distrito escolar, pero su misión y legado permanecerán intactos.
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