El muy querido director Raúl Calzadilla, Jr. nos dice adiós





El muy querido director Raúl Calzadilla, Jr. nos dice adiós
El muy querido director Raúl Calzadilla, Jr. nos dice adiós
El muy querido director Raúl Calzadilla, Jr. nos dice adiós
El muy querido director Raúl Calzadilla, Jr. nos dice adiós
El muy querido director Raúl Calzadilla, Jr. nos dice adiós
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El muy querido director Raúl Calzadilla, Jr. nos dice adiós
Altamente admirado y querido por sus estudiantes, padres y maestros, el Director Calzadilla se jubilará de Air Base K-8 Center el 12 de junio. Aquí está su historia.
Aunque nació en New Jersey, llegó a Miami a los 9 años. Mientras estaba en la escuela recibió un gran legado de unos maestros americanos que ayudaban a los niños cubanos recién llegados a los estados unidos a integrarse y a asimilar la cultura americana, sin nunca olvidar sus orígenes. En ese momento se dio cuenta que lo suyo era la educación, y que así impactaría a aquellos estudiantes inmigrantes con quienes compartía fuertes lazos.
Raúl Calzadilla, Jr., le apostó a la educación porque sus padres le inculcaron que esta era la mejor forma no solo de salir adelante sino también de impactar el mundo. Sus padres, Raúl y Carmen Calzadilla, emigraron de Cuba en 1955 y aterrizaron en Union City, New Jersey, previendo tal vez lo que pasaría unos años mas tarde con la llegada de la revolución y el exilio de millones de cubanos.
Al graduarse de la escuela secundaria en 1976, empezó sus estudios en el Miami-Dade College y terminó la carrera de maestro en la Florida International University (FIU), con un B.A. en Elementary Education, que complementó en el transcurso de los años con un Masters en Elementary Education de Nova South Eastern University y un Graduate Certificate in Educational Leadership de FIU.
Raúl cumplió 34 años de servicio con el distrito escolar de Miami-Dade y los últimos 15 años como director de la Air Base K-8. Su vida la dedicó a la educación. Tal vez por coincidencias del destino, o porque su futuro estaba marcado para impactar este centro educativo, en el año de su nacimiento, 1958, también se fundó la escuela que en ese entonces se llamaba Air Base Elementary School, situada a las afueras de la Base Aérea de Homestead.
Y es que Raúl se destacó en sus 23 años de labores administrativas y de dirección, tanto como Subdirector y Director. Sin embargo, recuerda, “la parte más agradable de mi carrera fue ser maestro. Casi todos los años enseñé en 5 grado las asignaturas de matemáticas y ciencias. Es una experiencia muy bonita porque tratas directamente con los alumnos y estás inmerso de manera cercana en su proceso”
Desde su llegada a la Air Base K-8, la escuela ha tenido logros significativos. Desde 1996 fue reconocida como una escuela de mérito Magnet a nivel nacional, ofreciendo un programa internacional, con un enfoque en la inmersión de idiomas. “En los últimos 15 años expandimos la escuela a un programa K-8, introdujimos el sistema educativo Cambridge y pasamos de tener 600 alumnos a más de 1.100, con 250 niños en el programa de superdotados,” comenta con humildad Raúl.
Además del reconocimiento de sus colegas como uno de los mejores Directores del distrito, tanto por su carisma como por el amor a la educación, sus éxitos también han sido reconocidos por el Distrito Escolar de Miami-Dade. “Cuando estuve en Leisure City fui nominado como Subdirector del año en el distrito y quedé entre los seis finalistas,” afirma. Además, fue escogido en el 2011 por el Superintendente de Miami-Dade County Public School, para participar en el Principals Leadership Development Program, diseñado para aquellos directores que se destacan por sus labores de liderazgo.
Estamos seguros que en su último día de labores, su familia – compuesta por su esposa Miriam y sus tres hijos – estarán muy orgullosos de él por los servicios prestados, los logros obtenidos, y sus ganas inalcanzables de ayudar a la comunidad. Lleva 38 años de casado con Miriam, el mismo tiempo que lleva siendo parte activa de la iglesia St. Mark’s Lutheran, donde actualmente se desempeña como presidente de la consejería.
Cuando se le pregunta sobre el legado que deja tras terminar sus labores en la escuela, responde: “La escuela le pertenece a la comunidad, por eso todos los miembros (maestros, alumnos, padres, y voluntarios), entendimos que al estar unidos formamos una fuerza muy poderosa. Los niños logran sus objetivos porque hay una sola voz detrás de ellos. Somos un equipo y todos contribuyen a mejorar “.
“Se que mi labor se ha completado y me voy con el corazón satisfecho”, expresa de una manera nostálgica pero muy cálida el Sr. Raúl Calzadilla, Jr. El 12 de junio será su último día como Director de la escuela Air Base K-8 Center for International Education. “Me voy con tanto agradecimiento con los maestros y los padres. Juntos hemos construido un equipo muy fuerte, siempre con el objetivo de beneficiar a nuestros estudiantes”.
Raúl Calzadilla, Jr., le apostó a la educación porque sus padres le inculcaron que esta era la mejor forma no solo de salir adelante sino también de impactar el mundo. Sus padres, Raúl y Carmen Calzadilla, emigraron de Cuba en 1955 y aterrizaron en Union City, New Jersey, previendo tal vez lo que pasaría unos años mas tarde con la llegada de la revolución y el exilio de millones de cubanos.
Al graduarse de la escuela secundaria en 1976, empezó sus estudios en el Miami-Dade College y terminó la carrera de maestro en la Florida International University (FIU), con un B.A. en Elementary Education, que complementó en el transcurso de los años con un Masters en Elementary Education de Nova South Eastern University y un Graduate Certificate in Educational Leadership de FIU.
Raúl cumplió 34 años de servicio con el distrito escolar de Miami-Dade y los últimos 15 años como director de la Air Base K-8. Su vida la dedicó a la educación. Tal vez por coincidencias del destino, o porque su futuro estaba marcado para impactar este centro educativo, en el año de su nacimiento, 1958, también se fundó la escuela que en ese entonces se llamaba Air Base Elementary School, situada a las afueras de la Base Aérea de Homestead.
Y es que Raúl se destacó en sus 23 años de labores administrativas y de dirección, tanto como Subdirector y Director. Sin embargo, recuerda, “la parte más agradable de mi carrera fue ser maestro. Casi todos los años enseñé en 5 grado las asignaturas de matemáticas y ciencias. Es una experiencia muy bonita porque tratas directamente con los alumnos y estás inmerso de manera cercana en su proceso”
Desde su llegada a la Air Base K-8, la escuela ha tenido logros significativos. Desde 1996 fue reconocida como una escuela de mérito Magnet a nivel nacional, ofreciendo un programa internacional, con un enfoque en la inmersión de idiomas. “En los últimos 15 años expandimos la escuela a un programa K-8, introdujimos el sistema educativo Cambridge y pasamos de tener 600 alumnos a más de 1.100, con 250 niños en el programa de superdotados,” comenta con humildad Raúl.
Además del reconocimiento de sus colegas como uno de los mejores Directores del distrito, tanto por su carisma como por el amor a la educación, sus éxitos también han sido reconocidos por el Distrito Escolar de Miami-Dade. “Cuando estuve en Leisure City fui nominado como Subdirector del año en el distrito y quedé entre los seis finalistas,” afirma. Además, fue escogido en el 2011 por el Superintendente de Miami-Dade County Public School, para participar en el Principals Leadership Development Program, diseñado para aquellos directores que se destacan por sus labores de liderazgo.
Estamos seguros que en su último día de labores, su familia – compuesta por su esposa Miriam y sus tres hijos – estarán muy orgullosos de él por los servicios prestados, los logros obtenidos, y sus ganas inalcanzables de ayudar a la comunidad. Lleva 38 años de casado con Miriam, el mismo tiempo que lleva siendo parte activa de la iglesia St. Mark’s Lutheran, donde actualmente se desempeña como presidente de la consejería.
Cuando se le pregunta sobre el legado que deja tras terminar sus labores en la escuela, responde: “La escuela le pertenece a la comunidad, por eso todos los miembros (maestros, alumnos, padres, y voluntarios), entendimos que al estar unidos formamos una fuerza muy poderosa. Los niños logran sus objetivos porque hay una sola voz detrás de ellos. Somos un equipo y todos contribuyen a mejorar “
“Se que mi labor se ha completado y me voy con el corazón satisfecho”, expresa de una manera nostálgica pero muy cálida el Sr. Raúl Calzadilla, Jr. El 12 de junio será su último día como Director de la escuela Air Base K-8 Center for International Education. “Me voy con tanto agradecimiento con los maestros y los padres. Juntos hemos construido un equipo muy fuerte, siempre con el objetivo de beneficiar a nuestros estudiantes”.
“En los últimos 15 años expandimos la escuela a un programa K-8, introdujimos el sistema educativo Cambridge y pasamos de tener 600 alumnos a más de 1.100, con 250 niños en el programa de superdotados,” comenta con humildad Raúl.
Además del reconocimiento de sus colegas como uno de los mejores Directores del distrito, tanto por su carisma como por el amor a la educación, sus éxitos también han sido reconocidos por el Distrito Escolar de Miami-Dade. “Cuando estuve en Leisure City fui nominado como Subdirector del año en el distrito y quedé entre los seis finalistas,” afirma. Además, fue escogido en el 2011 por el Superintendente de Miami-Dade County Public School, para participar en el Principals Leadership Development Program, diseñado para aquellos directores que se destacan por sus labores de liderazgo.
Estamos seguros que en su último día de labores, su familia – compuesta por su esposa Miriam y sus tres hijos – estarán muy orgullosos de él por los servicios prestados, los logros obtenidos, y sus ganas inalcanzables de ayudar a la comunidad. Lleva 38 años de casado con Miriam, el mismo tiempo que lleva siendo parte activa de la iglesia St. Mark’s Lutheran, donde actualmente se desempeña como presidente de la consejería.
Cuando se le pregunta sobre el legado que deja tras terminar sus labores en la escuela, responde: “La escuela le pertenece a la comunidad, por eso todos los miembros (maestros, alumnos, padres, y voluntarios), entendimos que al estar unidos formamos una fuerza muy poderosa. Los niños logran sus objetivos porque hay una sola voz detrás de ellos. Somos un equipo y todos contribuyen a mejorar “
“Se que mi labor se ha completado y me voy con el corazón satisfecho”, expresa de una manera nostálgica pero muy cálida el Sr. Raúl Calzadilla, Jr. El 12 de junio será su último día como Director de la escuela Air Base K-8 Center for International Education. “Me voy con tanto agradecimiento con los maestros y los padres. Juntos hemos construido un equipo muy fuerte, siempre con el objetivo de beneficiar a nuestros estudiantes”.
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Journalist