Montar en bicicleta es, aparte de una actividad física y de diversión, un movimiento que ayuda a los niños en su formación personal. Este medio de transporte de diferentes tamaños, colores y formas ha sido a lo largo de la historia, la compañía de muchas de las aventuras de los pequeños en el vecindario. No obstante, no es sino hace unos años atrás que los expertos han logrado determinar que no se trata solo de un medio sino de un fin.