Como las Escuelas del Condado de Miami-Dade estan apoyando a los puertorriqueños
En el mes de Septiembre, Puerto Rico sufrió uno de los peores desastres naturales de su historia tras el paso del huracán María, una tormenta de categoría 5, que destruyó gran parte de la Isla del Encanto, dejando a miles de personas damnificadas.
Como era de esperarse, cientos de edificaciones quedaron totalmente destruidas, y muchas de estas fueron las escuelas. Esto significa que miles de familias puertorriqueñas han dejado la isla para trasladarse a otros lugares de EEUU para que sus hijos sigan estudiando. Uno de estos lugares ha sido el estado de la Florida, donde tan sólo en el condado Miami-Dade, el distrito escolar a recibido 489 niños provenientes de Puerto Rico.
Para estos niños el cambio no ha sido fácil, ya que muchos de ellos llegaron por primera vez a la Florida, no dominan el inglés, o incluso han llegado sin sus padres.
Sin embargo instituciones como las Escuelas Públicas del condado Miami Dade han hecho una gran labor al ayudar a estos niños a integrarse y continuar con sus estudios. Marjorie Murillo, Especialista de enlace con la comunidad en la escuela Gateway Enviromental K-8 Learning Center en Homestead, es un ejemplo claro de lo que el personal de las escuelas está haciendo para ayudar a estos niños y familiares.
“Cuando las familias comenzaron a venir, a nosotros nos pidieron ayudar en lo que más pudiéramos y así fue, comenzamos dándoles mochilas, uniformes y toda la información necesaria para que ese cambio no fuera tan difícil”.
Según Murillo, hay ocasiones en que los padres y sus hijos necesitan información sobre vivienda, como aplicar a un trabajo, imprimir documentos, y hasta ayuda de psicólogos debido al trauma emocional vivido.
Siempre es importante destacar la ayuda y colaboración que muchas personas brindan a su comunidad.
“Si nos ayudáramos entre nosotros un poquito más, el mundo sería mucho mejor”, aseguró Murillo, quien siempre está comprometida a ayudar a los demás.
Es así que ahora muchos de los padres o madres, que han recibido ayuda aquí en la escuela, se han convertido a su vez en voluntarios, agregó.
Ese es el caso de Erika Rosario, madre de una niña de 8 años y una de los miles de damnificadas por el desastre natural. Ellas llegaron buscando ayuda en la escuela y la recibieron. Ahora Erika es voluntaria y ayuda a otras familias puertorriqueñas a adaptarse a su nueva vida en la Florida.
“Estar acá ha sido un cambio del cielo a la tierra”, dijo Rosario. “Pasar por la experiencia de un huracán, ha sido traumático y ahora acoplarse a esta nueva vida ha sido difícil, pero Marjorie ha sido esa lucecita en la oscuridad”.
Según Rosario, la ayuda que ella y su hija han recibido en la escuela a ayudado a que la transición a su nueva vida sea menos traumática. “A nosotros nos gusta ayudar, por eso ahora yo estoy ofreciendo mi asistencia a otras familias puertorriqueñas que lo necesiten”.
En esta época del año, cuando muchas personas están estresadas por la compra de regalos o por las reuniones familiares, es importante recordar que en este país y el mundo entero hay personas menos afortunadas, y que si les brindáramos un poco de nuestro tiempo o ayuda, su vida sería un poco mas fácil.
Click to read in English: