Fidget Spinners, el gadget que amenaza a colegios e institutos
El Fidget Spinner ha llegado a los colegios e institutos. Se trata de la última tendencia escolar que arrasa en Estados Unidos, una distracción que parece destinada a ocupar las horas de clase y estudio. El jueguete, que luce un diseño similar al de las míticas peonzas, lleva años girando en las tiendas, pero ha sido reciéntemente cuando el Spinner se ha convertido en una auténtica locura en colegios e institutos norteamericanos.
Atendiendo a las búsquedas realizadas en Google, el flamante juguete comenzó a despuntar en abril. No se termina de acordar el porqué de esta explosión, aunque posiblemente esté relacionado con los hipnotizantes vídeos de trucos en Youtube. “Todo lo que tienes que hacer es girar y realizar todo tipo de trucos. Pokemon Go se está muriendo y los Fidget Spinners son la nueva moda”, explicaba Will Hamilton, uno de los muchos jóvenes consumidores.
La última distracción de moda está hecha de plástico y/o metal, con una zona central que hace las veces de soporte (permaneciendo inmóvil) y varias pestañas que giran alrededor de ésta. Para jugar: simplemente buscar un soporte sobre el que colocar la zona central (normalmente, puede ser un dedo, pero también se puede ser más original) y girar las pestañas con el impulso que cada uno decida.
El foco de polémica se vislumbra cuando el producto se vende como una cura para el estrés, ADHD, autismo y anxiedad. La premisa básica es que girar el juguete ayuda a aumentar el enfoque. Lo cierto es que hay poca evidencia de que estos juguetes aumenten la atención o alivien el estrés. “Lo único en lo que mis estudiantes parecen centrarse es en el Fidget Spinner, y no en su trabajo… Es como una canción de sierra”, se lamenta uno de los muchos profesores que ya están viviendo los efectos del juguete.
Sin animo de establecer razonamientos médicos, existen evidencias de que fomentar el movimiento en los niños con TDAH puede ayudar a dirigir su enfoque. Ahora bien, esta idea gira en torno al movimiento completo y dinámico del cuerpo, su construcción no recoge al pequeño juguete que apenas necesita de impulsos.
El psicólogo clínico de la Universidad de Florida Central, Mark Rapport, expone que, y asumiendo la dificultad de no disponer de ninguna investigación científica para proponer conclusiones, la última moda escolar puede hacer más mal que bien. “El uso de un dispositivo tipo Fidget Spinner es más probable que sirva como una distracción más que como un beneficio para las personas con TDHA”, y añade, “el movimiento completo del cuerpo en actividades como el ciclismo o el running involucra las regines del cerebro involucradas en el enfoque. Que no es lo mismo que girar los dedos”.
Aún así, defiende la capacidad del juguete para fomentar la concentración en contraposición con los dispositivos más codiciados de ésta nuestra generación, los smartphones: “Existe una evidencia muy convincente de que la búsqueda constante de mensajes y actualizaciones interfiere significativamente en la capacidad de concentración, lo que a su vez dificulta el aprendizaje”. El Spinner simplemente se limita a dar vueltas, la concentración se focaliza en un único punto al fin y al cabo.
Un dato curioso es el origen de la última moda escolar Fidget Spinner. Su creador, Catherine Hettinger, asegura que el juguete fue ideado como una manera de mantener a los niños fuera de problemas y no tanto como ayuda para la salud mental. Hettinger estaba de visita en Israel cuando, viendo a los niños lanzar piedras contra los oficiales de policía, se le ocurrió la idea. “Fidget comenzó como una forma de promover la paz”, declara el inventor.
Por Gustavo Rodriguez
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