Duval County: alerta para jóvenes al volante; condado con mayor mortalidad en Florida
Duval County se ha convertido en el epicentro del riesgo vial para adolescentes en Florida. Un nuevo estudio lo ubica entre los diez condados más peligrosos del país para conductores de 15 a 19 años y, dentro del estado, como el condado con mayor mortalidad per cápita en este grupo. La señal de alarma llega en un contexto de crecimiento demográfico, tráfico intenso en los corredores del noreste del estado y hábitos de conducción que siguen cobrando vidas demasiado jóvenes.
La investigación, realizada por MRC Law a partir de la plataforma Crash Data Analysis and Statistics (CDAN) del Departamento de Transporte de EE. UU., analizó 2019–2023 y revela para Duval un promedio de 49 muertes de conductores jóvenes por cada 100,000 habitantes, un 53% por encima del promedio nacional (32). En términos absolutos, el condado registró un promedio de 15 fallecimientos anuales entre sus 30,554 residentes de 15 a 19 años; 2023 fue el año más letal (22) y 2020 el más bajo (12).
Frente a este panorama, los especialistas recomiendan un paquete de acciones inmediato y viable a nivel estatal y local: reforzar el sistema de licencias graduales (GDL) con límites de pasajeros y horarios para noveles; controles visibles de velocidad, cinturón y DUI en noches y fines de semana; campañas escolares sostenidas contra el uso del móvil al volante; y tecnologías domésticas de bajo costo —apps que bloquean notificaciones y telemática familiar— para moldear hábitos en tiempo real.
La infraestructura también cuenta. Auditorías de “puntos negros” en Duval, mejor iluminación y señalización en cruces críticos, y calmado de tráfico cerca de escuelas y zonas deportivas pueden reducir la severidad de los siniestros. La coordinación entre FDOT, autoridades del condado y fuerzas del orden resulta clave para intervenir los tramos de mayor riesgo.
Florida tiene margen de acción y una urgencia ineludible. Si Duval quiere salir de la cima estatal en mortalidad juvenil al volante, la fórmula combina formación, fiscalización, diseño vial y cultura comunitaria: un cinturón que se abrocha, un mensaje que puede esperar y un compañero que dice “yo manejo” cuando el conductor no está en condiciones.
